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A vueltas con el corazón

Los hábitos de vida influyen de manera determinante en la salud de la población

Se acaba de celebrar el Día Mundial del Corazón, y por ello la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) quiso subrayar la importancia que tiene la nutrición a la hora de prevenir o proteger nuestra salud de posibles dolencias cardiacas. Este tipo de enfermedades constituyen la primera causa de muerte para el conjunto de la población de nuestro país, por delante del cáncer, en concreto aquellas relacionadas con el corazón o con los vasos sanguíneos. Entre ellas destacan la enfermedad coronaria, el infarto agudo de miocardio, la insuficiencia cardiaca, el accidente cerebrovascular (ictus) y la enfermedad vascular periférica.

Hace más de 40 años se demostró que los hábitos de vida saludables (alimentación, actividad física y el no consumo de productos tóxicos) son los que influyen de manera más directa y determinante en la salud de la población; por delante incluso de la herencia genética, la contaminación ambiental y la asistencia sanitaria.

«Siempre ha sido inevitable la existencia del debate sobre el efecto de determinados alimentos o nutrientes en la salud cardiovascular» señala el doctor Luis Miguel Luengo, miembro del área de Nutrición de la SEEN. Un ejemplo claro de esto es el papel de las grasas. «Hace unos años estaban asociadas a efectos negativos, mientras que actualmente se sabe que el consumo total de grasas no parece que sea lo que más influya de nuestra alimentación en la salud cardiovascular, siendo más importante el tipo de grasas consumida más que su cantidad».

Otro asunto de interés relacionado con el corazón es el II Congreso Nacional de la Asociación Española contra la Muerte Súbita, una cita impulsada por dicha asociación junto a Fundación Quaes .Este Congreso, pionero en ofrecer una visión monográfica y trasversal de la muerte súbita, en su segunda edición unirá a pacientes y especialistas en cardiología, genómica y medicina deportiva, en una cita de auténtica referencia en la materia. «La muerte súbita mata cada año a unas 30.000 personas en nuestro país. Puede afectar a todo el mundo, independientemente de la edad, el sexo, la condición física. Pero la muerte súbita no es inevitable. Tenemos mecanismos para prevenirla, identificando a aquellas personas con riesgo de sufrirla a través de los controles médicos regulares», explica el doctor Brugada, cardiólogo, investigador e impulsor de Fundación Brugada. «También tenemos mecanismos para tratar la muerte súbita cuando ésta ocurre, a través de la universalización de la instalación de desfibriladores automáticos externos (DAE) de utilización pública. Congresos como el que nos ocupa sirven precisamente para expandir todo este conocimiento y fomentar que la sociedad se preocupe de la muerte súbita, sus causas y su prevención», concluye.

Finalmente hay que recordar que la enfermedad cardiovascular, que incluye es actualmente responsable de 17,5 millones de muertes prematuras. Tal y como recuerda la Fundación Española del Corazón si no cambiamos nuestros hábitos, se estima que esa cifra crecerá y alcanzará los 23 millones en el año 2030.

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Unidad de Arritmias

Diagnóstico y tratamiento de Arritmias Cardiacas y prevención de Muerte Súbita.

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